Rafael Robayna
Es muy difícil decir adiós a un gran hombre de familia y amigo de hace tantos años. Siempre recordaremos a Benito por su disposición y buen humor, él era el centro de todas las reuniones y viajes. No importa donde estábamos, ya fuera en la playa, las montañas de North Corolina o en su casa en Miami, siempre pasábamos un buen rato en su compañía. Especialmente cuando nos amenizaba con sus viejas canciones. El deja un espacio vacío en los corazones de todos los que lo conocimos.
Tenemos muchos buenos recuerdo de los tiempos que pasamos en compañía de él y Hildita.
Hay anécdotas de momentos que disfrutamos juntos que nunca se olvidaran una de ella “el Pito de Benito” : En el primer viaje juntos a Norte Carolina íbamos en caravana de tres carros, en ese tiempo todos teníamos CB’s para comunicarnos y Benito nos hizo parar varias veces para buscar que era un pito que sonaba en su carro. Después de varias veces paramos en una estación de gasolina y de pronto el pito sonó fuera del carro. Resulto ser un beeper que le había regalado su hermana y lo tenía en el bolsillo.
Adiós amigo Benito Grandal, que Dios te tenga en la Gloria.
Rafael y Mercy Robayna y Familia