Orlando Hernandez's Obituary
Perdimos a una persona más grande que la vida con el fallecimiento, a la edad de 77 años, de Orlando Hernández, un hijo, hermano, tío y amigo cariñoso y devoto de todas cuyas vidas tocó. Nació en Ceiba Mocha, Cuba, de padres Felipa y Pedro Hernández. Era el menor de sus hermanos, precedido por sus hermanos Jesús y Pedro y su hermana Luisa. Emigró a Miami, Florida en 1962. Una vez en los EE. UU., vio la oportunidad y no tuvo miedo de aventurarse solo, habiendo vivido en Elizabeth, New Jersey, donde trabajó como peluquero y luego se mudó a Los Ángeles y trabajó para los grandes almacenes May Company. Le encantó esa época de su vida - la comida y la vida nocturna - fue emocionante para él. Incluso cambió su nombre a Roy Stevens por un breve tiempo para asimilarse mejor a Estados Unidos. Más tarde se retiró después de haber trabajado durante muchos años en una fábrica de fibra de vidrio. Gran parte de la vida de Orlando se puede definir en pocas palabras: Devoción a la familia. Cuidó a su madre, luego a su hermana y finalmente a su hermano, hasta el último día de su vida. Casi un cuarto de siglo de cuidar de otros, a lo cual le estamos muy agradecidos. Pero basta de lágrimas, porque Orlando fue una persona de grandes momentos cómicos, y amor por la música, el cine y los perros. Algunos de los mejores recuerdos que tenemos de él son los siguientes:
• Licencia para conducir: Orlando solo conocía un pedal en el carro y ese era el acelerador. Tuvo su licencia de conducir por un corto tiempo, pero que Dios te protegerá si viajabas con él como pasajero o te parabas enfrente a él como peatón.
• Bicicleta: le encantaba la libertad que le brindaba (y la seguridad que nos daba a los demás que él estuviera al volante de un carro).
• Fe: Era un católico devoto, que leía versículos de su Biblia cada mañana, oraba por todos los que necesitaban oraciones y le encantaba asistir a misa. Trató de participar en el coro de la iglesia, pero no siguió porque también amaba su paquete de cigarrillos y no había suficientes pausas para fumar.
• Peluquero: solía contar una historia sobre una clienta que le grito cuando se vio en el espejo lo que le había hecho. Aparentemente, la señora quería un recorte de un cierto largo. Comenzó a cortar, girándola en la silla, pero mientras giraba y cortaba, no se dio cuenta de que la tijera seguía subiendo más y más hasta el punto en que había hecho un corte diagonal hasta la oreja de la pobre mujer. Cada vez que hacia ese cuento, siempre terminaba con una gran carcajada. Tenía la habilidad de seguir adelante y ver el humor en todo.
• Crítico de cine: era nuestro propio Siskel y Ebert. Un excelente critico de películas ... si lo recomendaba, valía la pena verlo. Como diría su hermana, "Orlando dice que esa película no sirve para nada". Era el máximo fanático de los programas de Carol Burnett Show, Tarzán, Abbott y Costello y David Attenborough. Las películas fueron un gran escape para él, en particular, películas españolas en blanco y negro, al igual que las telenovelas que disfrutaba viendo con su hermana. Si uno lo visitaba mientras que veía una telenovela, él analizaba cada episodio, hablaba sobre el villano y el héroe y luego ofrecía su sabiduría sobre cómo una escena imitó la vida y proporcionó lecciones valiosas.
• Sus hijos (los perros): Quería mucho a sus perros, les decía: "Sow-niii, ben aca", "Low-cky", "Boleroooo, cállateya"
• Amante de la naturaleza / discípulo de horarios: Cada mañana les ponía comida a los pájaros en el patio, luego a la una de la tarde se desconectaba del mundo para poder tomar su siesta cotidiana.
• Cómico: Le encantaba asustar a sus sobrinas y sobrinos quitándose la dentadura postiza y pretendiendo ser Drácula.
• Compasión: Amaba a los niños y siempre donaba a organizaciones benéficas que ayudaban a los niños con problemas físicos y mentales.
• Barítono: Tenía una voz operística que tenía un volumen - ALTO - pero que transmitía emoción, humildad y amor.
• Generoso: No fue solo su familia quien reconoció su amabilidad: la esposa del cartero que vivía enfrente de la casa en la calle 26 de Hialeah le dejó algo en su testamento en agradecimiento por la amabilidad que siempre le había mostrado a ella y a su esposo.
• Amor: Nunca colgaba el teléfono sin decir "te quiero".
• Artista: Le encantaba cantar, en particular canciones de su cantante favorito, Frank Sinatra.
En fin, hubiéramos amado poder estar a su lado, pero tenemos la certeza de que vivió su vida y lo hizo A SU MANERA
We lost a larger than life individual with the passing, at the age of 77, of Orlando Hernandez, a loving and devoted son, brother, uncle and friend. Orlando was born in Ceiba Mocha, Cuba, to parents Felipa and Pedro Hernandez. He was the youngest of his siblings, preceded by brothers, Jesus and Pedro and his sister, Luisa. He immigrated to Miami in 1962. Once in the U.S., he embraced new opportunities and was not afraid to venture out alone, living in Elizabeth, New Jersey, where he worked as a hair stylist and Los Angeles, California, in sales for May Company department store. Orlando loved that period of his life –the food and the night life–it was thrilling for him. He even changed his name to Roy Stevens for a brief time to better assimilate as an American. He later retired after working for many years as a fiberglass tradesman. Much of Orlando’s life can be defined with three words: Devotion to Family. He took care of his mother, then his sister and finally his brother, until the last day of his life. He dedicated a quarter century caring for others; a debt we could never repay. But enough of the tears, for Orlando was a person of great comedic moments, love of music, cinema and dogs. Some of the fondest memories we have of him are as follows:
•License to Drive-Orlando only knew one pedal on the car and that was the accelerator. He had his driver’s license for a short period of time, but God protect you if you rode with him as a passenger or stood in front of him as a pedestrian.
•Bicycle - He loved the freedom it gave him(and the safety it brought us all without him being behind the wheel of a car).
•Faith - He was a devoted Roman Catholic, who read verses from his Bible every morning, prayed for all that needed prayers and loved attending Mass. He tried to join the church choir but left because there weren’t enough cigarette breaks.
•Licensed "Peluquero"- There was a story he of ten told about a customer screaming at him when she saw in the mirror what he had done to her hair. Apparently, she wanted a trim, but as he started cutting and turning her in the chair, he didn’t notice his aim kept getting higher and higher until she had a diagonal cut up to her ear. When ever he re told the story he would always end with a hearty laugh. He was always able to see the humor in things.
•Movie Critic - He was our very own Siskel and Ebert. An excellent judge of movies...if he recommended it, then it was worth watching. As his sister would say, “Orlando dice que esa película no sirve para nada". He was the ultimate fan of the Carol Burnett Show, Tarzan, Abbott and Costello and David Attenborough nature shows. Movies were a great escape for him, particularly, older black & white Spanish films, as were telenovelas that he enjoyed watching with his sister. If you visited him while a telenovela was on TV, he would dissect each episode, talking about the villain and hero and offering his wisdom on how a scene imitated life and provided valuable lessons.
•His Children (the dogs)- A great dog lover, we can still hear him calling out “Sow-nii, ben aca”, “Low-cky”,“Boleroooo, cálla te ya”
•Nature Lover/ Disciple of Schedules-Each morning he would feed the birds in the backyard and by 1pm, he shut off from the world so he could take his daily nap.
•Comedian - He would love to scare his nieces and nephews by taking out his dentures and pretending to be Count Dracula.
•Compassion - He loved children and would always donate to charities that aided children with physical and mental challenges.
•Baritone - He had an operatic voice that had one volume –LOUD–and with it he conveyed emotion, humility and love.
•Generous - It wasn’t just his family who recognized his kindness: the wife of the postman that lived across the street from him on 26 Street left something in her will for him out of gratitude for the kindness he had always shown her and her husband. •Love-He never hung up the phone without saying “I love you”.
•Artist - He loved to sing and would make his favorite artist, Frank Sinatra, proud when he belted out his ol’ Blue Eyes tunes. We wish we could have held his hand when he faced the final curtain. Rest assured, he lived a life that was full and did it HIS WAY.
Family & friends are invited to attend visiting hours on Thursday, February 11th from 5:00 p.m. to 9:00 p.m. at the San Jose Funeral Home, 250 E 4th Ave, Hialeah, FL 33010. A mass will be held for Orlando at St. John The Apostle Catholic Church, 475 E 4thAve, Hialeah, FL 33010 at 10:00 a.m. on Friday, February 12th, followed by a burial at Vista Memorial cemetery, 14200 NW 57th Ave, Miami Lakes, FL 33014 (Violet Mausoleum) at 10:40 a.m.
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