Jose Antonio Basulto's Obituary
Jose Antonio Basulto nació el 27 de diciembre de 1931 en la ciudad de Rancho Boyeros, La Habana, Cuba, y luego se mudó a Sancti Spíritus, Las Villas, Cuba. Fue el único hijo de María Consuelo Basulto Plasencia Padilla. Desde pequeño, cuidó de su madre, que era todo para él, ya que su padre estaba ausente. Comenzó a trabajar a los 9 años. Se crió con sus primos, la familia Martínez, que fueron como hermanos para él a lo largo de su vida. Basulto dejó su hogar y todo lo que tenía para traer a su familia a los Estados Unidos en busca de un futuro mejor. Llegaron el 5 de agosto de 1971 a Miami. El gobierno quería enviarlos a Chicago, pero gracias a la ayuda de familiares y amigos, pudieron quedarse en Miami. Llegamos como una familia de seis: Basulto, Gudelia, Consuelo y los niños Tony, María y Lilian. Aquí, trabajaron muy duro para salir adelante. Él trabajó como pintor de edificios en Miami Beach, a menudo trabajando en andamios, a veces pintando edificios de 20-30 pisos desde afuera. En los años siguientes, incluso se cayó una vez cuando el andamio se soltó en el cuarto piso, pero con su espíritu trabajador y luchador, se recuperó y volvió al trabajo. Eventualmente, abrió su propia compañía de pintura, José A. Basulto Painting Contractor, trabajando arduamente para comprar su primera casa en este país. José sufrió una gran pérdida cuando su hija Mary murió, pero continuó trabajando duro para apoyar a sus hijos y nietos, dándoles la vida y el futuro que él nunca tuvo. Jose deja atrás a sus hijos José Antonio y Lilian, su nuera Claudia y su yerno Daniel. Sus nietos, hijos de Lilian: David, Mark y Maria; y los de su hijo Tony: Daniel, Miguel y Ana. José fue un excelente esposo, padre, abuelo y amigo de todos los que cruzaron su camino, siempre sonriendo a pesar de sus propias luchas. Lo amamos con todo nuestro corazón y siempre será parte de todo lo que somos. Aunque este día trae gran tristeza, sabemos que ahora está en espíritu con su madre, su hija María, su esposa Gudelia y todos en el cielo, ya que aceptó a Cristo como su salvador y sirvió en la iglesia durante muchos años. Hoy, él está disfrutando de una fiesta familiar con sus seres queridos en el cielo. Nosotros les pedimos a todos presentes que recuerden su carácter alegre y sus muchas historias, y que celebremos la gran vida de 92 años que Dios le permitió tener aquí. No nos pongamos tristes, ya que sabemos que finalmente puede descansar, y que algún día nos volveremos a ver.
What’s your fondest memory of Jose?
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Describe a day with Jose you’ll never forget.
How did Jose make you smile?

