Femylda Gutierrez

It is with a great sadness that I write these words. How can I honor a beautiful life lived like that of my grandmother? Without her strength and perseverance I would not be the person I am today… I wouldn’t even be here without her courage to forge a better life for her family.
My first language was Spanish and those early years I was in her care a lot of the time. I unfortunately can’t remember much of those days but I remember being loved and cared for, being taken out to see “El Guau Guau” from next door, splashing in puddles… I remember my grandmothers smile. I miss her cooking. I miss being offered “un cafecito” after a delicious home cooked meal. Everything she did in life was to make the lives of her family better.
All the stories you told me Abuelita, every word you said to me I will keep in my heart. Your memory will live on in us, the children of your children. I hope now you are resting, I hope you are at peace, and hope you are restored of mind and tongue, reunited with Abuelito at last in heaven.

Dementia was cruel…
These last few years are not the sum of your life. They were tough on you. Seeing the spark of recognition, the glimmer in your eyes was tangible, but you were lost wading through the fog of memory... it hurt to see you like that after a lifetime of knowing how strong and courageous you were. I’d give anything to hear you tell me your stories again.
I love you Abuelita….
Te quiero mucho
Rest easy at last.

Siempre vivirás en nuestros corazones. Tu ejemplo de vida será mi faro. Fuiste una mujer fuerte, una guerrera, la adversidad era un desafío; aprendiste a manejar a los 55 años después que el amor de tu vida, tu querido “Titi” como afectuosamente los más allegados le decían a mi padre partiera a la casa del Padre. Nada te detuvo, conducías por casi todos los expressways de Miami, el Dolphin, el Palmetto, la I95. Trabajaste como “mender” cuando vivimos en New Jersey que era imitar el bordado que las máquinas omitían por algún error de las computadoras. Tuviste la oportunidad de viajar a Alaska con mi primo Raulito y en un tour en una lancha inflable para ver ballenas te sentaste en la proa mientras los otros estaban temerosos.

Rest in peace, mima

Con mucha tristeza en mi corazón que les pido una oración por el alma de mi querida madre, Femylda Gutiérrez, que falleció este pasado Domingo, Septiembre 14, a la 1:33 pm a los 95 años.

Se que es la ley de la vida y mis hermanos y yo estamos más que agradecidos al Señor que le dio larga vida aunque estos últimos ocho años por la enfermedad degenerativa de su mente fueron muy duros de aceptar. Pero creo que ha sido un tiempo de apreciar la vida, de poder demostrarle nuestro amor y agradecimiento por tanto que hizo por nosotros, por enseñarnos valores y buenos comportamientos por cuidar de nosotros aún en nuestra adultes, por cuidar y mimar a sus nietos, por su compromiso con la Iglesia. Es por ella que rezo la “Oración por el Aumento de las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas.”

Fue una mujer de hacer con amor pequeñas cosas que dejaron huellas en muchos. Fue una excelente esposa y una maravillosa madre.

Curiosamente murió un domingo y un domingo muy especial donde se celebra la Exaltación de la Santa Cruz; esa Cruz que nos abre la puerta a la misericordia y perdón de Dios y que es signo de amor, esperanza y salvación. Espero y confío que el Señor le conceda la libertad de sus pecados y el amor de vivir eternamente junto a Él. Amén